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Todos buscamos mejorar nuestro cuerpo. Eliminar un rollito aquí, ganar masa muscular allá. Nos apuntamos en cuanta disciplina deportiva encontramos y hacemos todas las dietas posibles. Esto no está mal siempre que lo hagamos con consciencia y con la orientación de un especialista en la materia.

Pero, además del ejercicio físico y una buena alimentación, también contamos con otras opciones que además de ayudarnos a alcanzar los objetivos deseados también nos generan placer y relax. ¿De qué estamos hablando? Pues, de la técnica de masajes petrissage.

Piernas más moldeadas

Este tipo de masaje ayuda a descomponer y a eliminar los depósitos de grasa en determinadas partes del cuerpo. Aquellas donde más deseamos perder esas medidas de más: Muslos, hombros y nalgas. Además permite eliminar las toxinas acumuladas en los tejidos más profundos.

Es excelente para estimular el metabolismo muscular, aumentar el flujo sanguíneo y desprender las células muertas de la piel

La técnica es muy útil para complementar tu rutina de ejercicios porque los masajes contribuirán a evitar la rigidez muscular después del entrenamiento, al tiempo que previenen los espasmos musculares. Así que no dudes en incluir un masaje en tu plan.

¿Cómo funciona?

Los movimientos del Petrissage están dirigidos a ejercer una presión profunda que comprima los músculos subyacentes. Para realizar el “amasado” se utiliza toda la superficie palmar y todos los dedos. Se coge firmemente la masa muscular a trabajar para luego desplegarla con una torsión y un estiramiento rítmico y uniforme.

Es importante que los movimientos sean lentos para no lesionar los vasos sanguíneos o tejidos subcutáneos. Pueden ejecutarse siguiendo el trayecto del musculo trabajado, desde su origen hasta su inserción, tratando siempre de alcanzar las fascias envolventes, aponeurosis y los tendones.

Varias técnicas, mismo efecto

Existen varias formas de aplicar la técnica del “amasamiento”, entre las cuales destacan el Knuckling que consiste en la aplicación de presión con los nudillos para realizar los movimientos circulares en el área a trabajar. Las zonas corporales más recomendables para el knuckling son la espalda, piernas y brazos.

Otro de los más usados en el Petrissage es el conocido como Scissoring. Para ello se utilizan los dedos índice y pulgares, los cuales se colocan uno    al frente del otro como una tenaza y se va levantando, alternadamente, el musculo ejerciendo una presión más suave.

La formación del masajista profesional le brinda estas y otras destrezas que te ayudarán a reducir esos centímetros extras y a encontrar el relax que necesitas en cada sesión.